Como nombre me gusta mucho más que Islandia. Más original donde va a parar.
Islandia es de esos sitios a los que todo el mundo siempre ha tenido ganas de ir. También era mi caso. Pero, por algún motivo, siempre se acaba escogiendo un destino diferente y nos olvidamos de esa pobre isla perdida de la mano de Dios en medio del océano atlántico. Sin salir de Europa, y con una distancia de vuelo mas que aceptable (unas 4 horas y pico) han convertido a Islandia en un destino al que me apunto volver.
No sabía que iba a encontrarme antes de llegar. No sabía si esperarme un paisaje nevado mas o menos como el que tuvimos en Polonia el invierno pasado. Resultó que el verano estaba siendo frío (≈10ºC) y lluvioso; tuve suerte de ver el sol una sola vez en 8 días.
Un geólogo puede explicar infinitas veces mejor que yo estoy que voy a decir, pero en resumidas cuentas puedo decir que Islandia es una isla formada a raíz de erupciones volcánicas, ya que, según me explicaron, en erupciones de volcanes recientes ha habido casos en los que la lava ha hecho crecer la linea de costa en varios kilómetros. Esto da lugar a unos paisajes formados por lava seca, llanos pero de formas irregulares en los que ha crecido vegetación:
Mientras íbamos conduciendo vimos que a uno de los lados de la carretera había un «pequeño» volcán en medio de la llanura. Sus laderas no parecían demasiado acusadas así que decidimos acercarnos a ver si sería posible subir hasta la cima y por qué no, bajar hasta el interior. Se trataba de un volcán que había entrado en erupción hacía 3-4000 años pero que en la actualidad no se encontraba activo. Por algún motivo aquello fue de lo mas impresionante que vi en todo el viaje. Las fotos en las que salgo yo se pueden usar de referencia para calcular el tamaño del volcán:
Islandia tiene mucha actividad geotérmica. Una de las visitas obligadas en la isla es ir a ver el geiser llamado «Geysir». Es uno de los geisers que alcanza mayor altura del mundo (el séptimo creo recordar) pero que sin embargo entra en erupción con mayor frecuencia: entre 7 y 10 minutos, lo cual permite ver varias de las espectaculares erupciones durante el tiempo de la visita. Con la cámara de mi móvil intenté hacer una foto del momento exacto en el que la burbuja de agua se rompe y se dispara la columna de agua. Sin embargo lo que conseguí fue fotografiar por separado varios momentos de distintas erupciones, pero que puestos en secuencia explican muy bien el proceso que se forma:
El Bla Lonio o Lago Azúl es otro ejemplo de aguas termales. En este caso con spa/balneario incluido:
Espectacular. Como igual de espectaculares eran la inmensa mayoría de las cataratas que existen en la costa suroeste de Islandia. Como por ejemplo las impresionantes cataratas de Gulfoss:
Algo no tan impresionante pero si curioso fue poder estar entre el continente americano y el europeo en cuestión de segundos. Me explico. La falla que separa ambas placas tectónicas atraviesa Islandia de sur a norte, por lo que ésta brecha es visible en muchos puntos de la isla. En algunos como Thingvellir forman un valle:
O en algunos otros como el «Puente entre Continentes» te permite caminar entre una de las fallas que separan ambas placas:
Me olvidaba de Reykjavik. La capital de Islandia y en la que vive más de la mitad de su población. Significa «bahía humeante» o algo así, nombre que le dieron los primeros vikingos que pisaron la isla debido a la actividad geotérmica de la zona. Lo que más me ha gustado de la ciudad es el hecho de que todo el mundo habla un inglés perfecto y no estoy exagerando. Estoy acostumbrado a viajar por Europa y encontrarme con infinidad de gente que habla inglés en casi todas partes y con la que te puedes entender pero lo de Islandia es ridículo. ¿Me planteo vivir allí algún día? Por qué no, solo tendría que acostumbrarme a vivir de noche durante los meses de invierno, eso si…
Y por último, la perla del viaje: los glaciares. Primero el glaciar Mýrdalsjökull, por el que estuvimos caminando con casco y crampones incluidos. Este glaciar se encuentra junto al Eyjafjallajökull, volcán que entró en erupción en 2010 y que cerró el espacio aéreo europeo debido a la inmensa nube de cenizas que provocó. De hecho, aún quedan restos de ceniza de la erupción del volcán encima del glaciar, el cual se quedó completamente de color negro en 2010.
Pero los glaciares nos guardaban algo mas: Icebergs. Toda una laguna llena de icebergs que van a desembocar al mar. Los que no consiguen adentrarse en océano abierto se quedan varados en la playa. Espectacular:
He decidido escribir poco en este artículo porque las imágenes hablan por sí solas. Si tienes oportunidad de visitar Islandia no te lo pienses porque este ha sido uno de los viajes mas espectaculares que he hecho en mi vida, yo al menos espero volver en un futuro cercano.
Bless! (adiós en islandés!)
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